SENTIDO

 Cabizbajos adentrándose en la selva tupida marchan los reos de la concepción moderna, pálidas auras de fogones ancestrales dejan rastros de vidas robadas y de violación del hábitat. Retazos de una vieja historia se me aparecen en la mente como hordas de aves que buscan su lugar, me acapara los sentidos y me hace sentir culpable de un cuento ya conocido.

 Escapándome de las miradas acusatorias busco refugio en un páramo pero tan solo veo horizonte y los años gastados de alguna civilización masacrada. Ni el viento es cómplice de tamaña crueldad, si me esquiva, me observa pasando a los lejos, arremolina, sigue su viaje hacia lo profundo de la nada, y yo esquivo mi propia herida, herencia de sangre y degüello.

 Escucho tambores a lo lejos, siguen latiendo inconstantemente, siguen su compás milenario, su voz no ha de ser apagada con el fusil ni con el sable. Que amargo se ha puesto todo, que tristeza socava mi interior con una fuerza incesante, no me deja respirar, me aplaca completamente y nos dirigimos al abismo mismo. Estamos ante el, nos dejamos caer porque sabemos que estuvo mal. 

 Los gritos aún se escuchan y lo que fuera alguna vez tan solo vida, hoy solo es esto que hoy contemplo, y lo sagrado carece de valor cuando es pisoteado. No parece que esto pueda cambiar, si total ya nada puede volver atrás, queda petrificado en el recuerdo. Basta con levantar la cabeza, mirar al frente y darse cuenta de que ya no existe, tan solo eso.

 PD: "Dejaré mi vida guardada en un cajón, para que no tenga más desilusión". Norberto Napolitano.