jueves, 4 de agosto de 2011

INCESANTE







Yendo tras eso, ocupando el mayor de los esfuerzos y terminar sabiendo que tal vez ha sido en vano, puede ser uno de los peores panoramas que podemos reflejarnos en nuestra visión interna. Como todo tiene un trasfondo, seguramente el motivo invoque a la ocasión de presentarse como una fiel excusa. Es fácil desalentarse tras la busqueda incesante.


Escuchar el latir desde el oculto universo, pedir a las mismas moscas que nos han acompañado por ser parte de su mugre, rogar a las estrellas infinitas un minuto tan solo para contemplarlas, eso sí que regocija y vierte savia pura en los surcos de nuestra propia imaginación contemplativa. Mares y oceános sosegados por el temor de los marineros a la deriva, por propia voluntad se han quedado y ya no volverán.


Entonces es ahí, en ese mismo y preciso instante donde todo se altera, cada cosa toma un color distinto, totalmente enrarecido dejando estelas de un aura purificadora, son hojas de la misma  juventud las que se arrastran imperiosas, saben que pueden llegar más lejos, que no se secarán del todo, que volverán a florecer y serán parte de ese fastuoso árbol. 


El planeta se está moviendo, recibe una energía y contesta con la misma sabiduría, no condena, no necesita venganza, realiza un acto heroico, si, quiere hacer lo que nosotros no supimos. Que más da, si total esto ya no nos pertenece, dirá alguno, con consciente razón de saberse humano. Puede ser verdad, pero esto continúa más allá de lo que nosotros podemos avisorar.


Las ondas expansivas de una explosión pueden ser letales para el futuro, nuestro ya no. Eso no nos pertenece.


PD: "Hasta que choque China con África te voy a perseguir, sería bueno que pidieras que la tierra se mueva". Roberto Pettinato.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

DEJE SU MENSAJE O VAYASE A COCER TAPIOCA!

Safe Creative #1108029794081