AMARGO

Si supieran aquellos estos momentos de sosobra instaurada, si conocieran las caras repetidas una y otra vez, si vieran con los mismos ojos tristes que demuestran impotencia, si sintieran la pesadumbre sobre sus espaldas ya cansadas. Seguro que no estarían acá, ya se habrían ido a descoser nubes en el aire en una fuga amarga de dolor eterno.

Si analizaran las mismas variables incansablemente, si oyeran las estupideces de los mitómanos profesionales, si quedaran con sus sueños encerrados tras los barrotes de hierro, si marcaran el mismo tramo de una huella olvidada después de haber sido tan pisoteada y despreciada. Seguro no estarían acá, ya se habrían ido a despedazar su suerte contra los muros más altos.

Si nosotros pensáramos como ellos cuantas desgracias habrían sido solo pesadillas, si conociéramos esos secretos ocultos de solo pararnos a escuchar sería algo tan hermoso y simple a la vez que cuesta creer que sea realidad, si quedáramos a trasmano del progreso involutivo pretenderíamos menos, nos quedaríamos con la verdad. Seguro no estaríamos acá masacrando lo que no nos pertenece.

Todo esto, tanto y nada a la vez se transforma en una cruel realidad. Esperando las soluciones mágicas de un futuro extraño, solemos sentir el latir cada vez más débil de la vida, quejas que se escuchan en el viento son aquellas que nos intiman a dejar todo esto de lado. Claro, pero los seres más sordos no son los que carecen de capacidad.

Seguro que no estarían acá, seguro no estaríamos acá. Lo siento así, no puedo evitarlo.

PD: "Turbios fondos monetarios y campañas pre electorales, vasallaje en ropa popular camuflaje cruel de ayer y hoy". Claudio Marciello.