PARALELO

Ponerse al alcance de la mano de quien pretende hacer de nosotros una masa iracunda que sirva a sus intereses, es algo de lo que al parecer no se puede escapar hoy en día. Porque no hay opciones, es uno u otro, parece ser que no hay punto medio, ni tampoco hay un punto aparte. El que se abstrae de participar de este juego cínico se lo ha de tildar de lavarse las manos, de hacerla fácil, todo esto por no tomar partido por una posición determinada.

Pero esto no termina aquí, ya que si no somos tildados de timoratos u otros adjetivos descalificativos, se nos ha de imputar que somos funcionales a la parte contraria del que nos agravia. Es todo un entramado de mentiras, verdades, adjetivos y fanatismos que resulta repugnante, no tiene sentido, porque al fin y al cabo siempre terminamos perdiendo todos.

Me resulta triste ver como se matan unos con otros por defender a gente que realmente le importa poco y nada la vida del que no tiene salida, el que trabaja incansablemente y apenas si le alcanza para masticar algo de alimento. Y mejor no hablemos de los que no tienen nada de nada, de esos se los puede ver en plena ciudad o a campo abierto.

Es una historia de nunca acabar, que para unos cuantos es algo normal que ha pasado siempre y seguirá pasando, así que mejor ni nos preocupemos, si nosotros tenemos la comida calentita ¿o no? De solo pensar que hay una sola persona que se muere de hambre y que los que manejan masas tienen una fortuna que en su vida van a llegar a gastar me provoca aversión, me da asco, náuseas, repulsión, etc., etc.

Y así estamos amigos míos, seguimos alabando a los falsos profetas, porque no hay buenos y malos, están los peores y los más peores. 

PD: "Nuestro amo juega al esclavo, de esta tierra que es una herida". Carlos Solari.