lunes, 1 de agosto de 2011

CIRCULOS




Razones que a veces mienten a nuestra golpeada intención de querer ser protagonistas de las historias ajenas. Es cierto en partes que convivimos entrelazados cotidianamente, pero a veces es demasiado el ir y venir de pasos para que nos pongamos a deliberar cuestiones que no son de nuestra exclusiva incumbencia. Relativamente seguimos pensando de la misma manera que antes, solo que en este momento estamos más preocupados por otras cosas.


Todo camino tiene una finalidad, así sea la de correr en círculos que se van formando a medida que vamos comprendiendo que ya está trazada nuestra ruta. Es a veces tan elegante el andar que nos perdemos en cuestiones banas y sin sentido, que solemos glorificarlas a diario. Ver estas cuestiones inquietan hasta al más testarudo de los capaces, que consciente de su función hace las mil y un piruetas para salvaguardar su integridad.


Somos monos con navajas, es cierto, no sabemos el siguiente paso, creemos que tenemos todo planificado y en un segundo, se derriba todo eso que habíamos construido en nuestra pequeña y a la vez poderosa computadora integrada. Queremos ser mejores o queremos lo mejor, eso no logro descifrarlo, es un intrigante acertijo que me autoimpongo en este lúdico descargo.


Como sea, las probabilidades ya están dadas hace rato, pero como todo pronóstico tienen un margen de error aunque sea pequeño, créanme realmente que hace la diferencia. Por ahí este momento sea un instante de desquiciada satisfacción, o tal ves un pequeño paso hacia la nada, de cualquier manera el seguir implica riesgos que todos debemos tomar, de eso estoy seguro.


PD: "El futuro llegó hace rato, todo un palo ya lo ves". Carlos Solari.

1 comentario:

  1. Somos caminantes de un camino que trazamos constantemente, pero que cuesta trazarlo. Pertenecemos a un mundo que nos trazó el camino en en parte con muros y barreras que tenemos que sortear y hacerle frente.
    Caminamos en círculos es cierto. Nos dejamos sesgar por el brillo de pensar en la meta que nos toca y no iluminamos el camino hasta el llegar, tropezando así con piedras y piedras, esas que fuimos pateando para delante sin darnos cuenta que las trabamos otra vez al mismo lugar.

    Caminantes desorientados, eso es lo que somos.

    Abrazo!

    pd: soy Jona

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